lunes, 5 de marzo de 2007

Un gimnasio que te convierte en rata de laboratorio

Todos sabemos que el movimiento del cuerpo humano puede generar energía, pero hasta ahora no hay muchas cosas (o nada) en qué aplicarla.

Un gimnasio en Hong Kong, el California Fitness, ha recordado esto y lo ha puesto a la práctica conectando baterías a sus máquinas de ejercicios aprovechando así la energía generada por sus clientes para mantener encendidas las luces de su establecimiento. Aunque la electricidad captada no es mucha, es suficiente para la iluminación básica.

Sin duda estas ideas que buscan fuentes alternativas de energía son buenísimas y mejor aún que se estén aplicando ya.

Vía: The Wall Street Journal

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